Hablar por hablar

 Las quejas de los seres humanos

nunca me quedó claro si son reales,

hipócritas,

de bien quedadores

o de figurantes.


No comprendo el malestar humano

sin acción.


La inacción de los quejicas

se queda en agua de borrajas,

como el que mea y no echa gota,

como la verborrea del tibio

o la esquizofrenia del cuerdo.


¡Cállese!

Hablar por hablar nunca nos llevó a nada.


K

Hablar por hablar